Todo lo que debes saber del cansancio crónico

El cansancio crónico o síndrome de fatiga crónica es un problema que se encuentra con una cierta frecuencia entre personas desde los 30 a los 50 años, y presenta unas particularidades que es interesante conocer, de manera que os vamos a hablar acerca de las causas que lo provocan, los síntomas y por supuesto también las posibilidades de tratamiento que tenemos a nuestra disposición.

Todo lo que debes saber del cansancio crónico

Qué es el cansancio crónico

Comenzamos definiendo el cansancio crónico, que básicamente se conoce como un cansancio de gran intensidad y de duración continuada, de manera que, por mucho que descansemos no conseguimos aliviarlo.

Causas del cansancio crónico

Cabe destacar que se desconoce la razón por la que se produce el cansancio crónico, pero básicamente se sabe que no es causado directamente por otras enfermedades, sino que se trata de un problema que en principio se sospecha podría tener que ver con la inflamación del sistema nervioso por problemas en la respuesta del sistema inmunitario, o incluso por la presencia de algunos virus como el Epstein Barr o el virus del herpes.

Por otra parte también se considera que puede ser un problema que se deba a enfermedades previas, a un exceso de estrés, a la edad del paciente, a la genética, o incluso pueden influir determinados factores ambientales.

Cabe destacar que este síndrome de fatiga crónica se suele dar con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, y la edad más habitual en la que se presenta es entre los 30 y los 50 años.

La duración de los síntomas puede ser de seis meses en adelante, de manera que varía considerablemente en función de cada paciente.

Síntomas de cansancio crónico

En cuanto a los síntomas, el más destacado es el hecho de que se presenta una sensación de cansancio profunda y constante, la cual se hace mucho más patente tras realizar algún tipo de ejercicio que sea mental o físico.

Sin embargo, existen diferencias en función de los pacientes, ya que los síntomas pueden variar pero habitualmente se presentan dolores de cabeza, dolores musculares, por mucho que descansemos no conseguimos que se alivie el cansancio, nos sentimos más cansados si estamos en posición vertical, e incluso podemos llegar a un punto en el que nos cuesta participar en determinadas actividades que deberíamos poder en condiciones normales.

En muchas ocasiones, si realizamos ejercicio físico, aunque éste sea leve, el cansancio puede llegar a durar incluso más de 24 horas.

Cabe destacar que también se hace patente la pérdida de memoria y los problemas a la hora de concentrarse. El paciente suele presentar síntomas de confusión e irritabilidad, produciéndose en ocasiones dolores en las articulaciones sin que haya ningún enrojecimiento ni hinchazón.

También son frecuentes los dolores de cabeza de una intensidad variable, o incluso la aparición de fiebre leve, dolores musculares, dolores en la zona de la garganta, una mayor sensibilidad en los ganglios linfáticos tanto del cuello como la axila, y una debilidad muscular generalizada en todo el cuerpo.

Diagnóstico de cansancio crónico

Para poder diagnosticar el cansancio crónico es necesario basarse en el descarte de otras causas posibles. Es decir, se tendrán en cuenta los síntomas que presenta el paciente, y se averiguará que no se trate de otras enfermedades diferentes.

Entre los problemas que pueden causar síntomas similares tendríamos la dependencia a los productos farmacológicos, algún tipo de infección, la presencia de trastornos autoinmunitarios o trastornos inmunitarios, la aparición de enfermedades musculares, la presencia de enfermedades neurológicas o enfermedades endocrinas como puede ser el hipotiroidismo, la posibilidad de que existan otras enfermedades como pueden ser hematopatías, cardiopatías o nefropatías, la presencia de algún tumor, o incluso la existencia de enfermedades psicológicas o psiquiátricas entre las que se presta una mayor atención a la depresión.

Básicamente se buscará que el paciente no padezca ninguna de estas enfermedades, además de que se tendrá en cuenta los síntomas como la fatiga extrema y de duración prolongada así como la presencia de al menos cuatro de los síntomas específicos que hemos denominado en el apartado anterior.

Todo lo que debes saber del cansancio crónico

El problema es que no existe ningún tipo de prueba específica a través de la cual se podrá confirmar el diagnóstico del síndrome de la fatiga crónica, pero cabe destacar que las pruebas que se suelen realizar son un recuento de los glóbulos blancos así como una resonancia magnética del cerebro, ya que son varios los pacientes que han presentado valores anormales a través de estos exámenes.

Tratamiento del cansancio crónico

Al tratarse de una enfermedad desconocida y de la que no se conoce su origen, en la actualidad no tenemos a nuestra disposición ningún tipo de cura, de manera que el procedimiento en relación con el tratamiento de la enfermedad es actuar directamente con el objetivo de aliviar los síntomas que produce.

En este sentido existen distintas alternativas que generalmente se basan en el consumo de medicamentos que tienen como objetivo tratar la ansiedad o la depresión con ansiolíticos y antidepresivos respectivamente, también se pueden utilizar medicamentos para la reducción del dolor, bajar la fiebre en caso de que sea uno de los síntomas, y en general para reducir las molestias.

Por otra parte a su vez se empuja al paciente a que opte por una alimentación más saludable, además de que también se le enseñan una serie de técnicas a través de las cuales se busca que aprendan a manejar mejor su sueño.

Se motiva la práctica de ejercicio de forma gradual, a la vez que también se suelen realizar terapia cognitiva conductual para aumentar las probabilidades de mejora.

Básicamente se establecerá un plan de ejercicio físico que será controlado por el equipo médico y que tendrá como objetivo la práctica de tanta actividad como pueda al paciente, de manera que se procederá a aumentarla de forma gradual.

También se establecen determinadas pautas como evitar practicar ejercicio físico en los días en los que hay un cansancio mayor de lo normal, se deberán repetir las tareas que supongan un mayor desafío a lo largo de toda la semana, se procurará balancear el tiempo entre la actividad, reposo y el sueño, y se dividirán las tareas y los quehaceres diarios en otros procesos que requieran un menor esfuerzo y sean más manejables para el paciente.

Por otra parte también se suele fomentar los ejercicios de relajación y reducción del estrés mediante la meditación, distintas técnicas de relajación muscular, la práctica de yoga, la hipnosis, la realización de terapia a través de masajes, la biorretroalimentación y la práctica de ejercicios de respiración profunda.

En algunos casos se recomienda la asistencia a grupos de apoyo que pueden mejorar considerablemente el estado del paciente.

En cuanto al pronóstico, varía considerablemente en función del paciente, encontrando un 25% de casos que son considerados de extrema gravedad y que incluso impiden que la persona se pueda levantar de la cama, mientras que, en la mayoría del resto de casos, generalmente el problema desaparece en un periodo que oscila entre los seis meses y el año completo.

Cabe destacar que es difícil poder establecer una duración precisa ya que resulta muy complicado poder saber el momento exacto en el que la enfermedad comenzó a desarrollarse, con lo cual esto es básicamente una estimación para poder hacernos una idea del tiempo que necesitaremos para poder solucionarlo.


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