Buscar la felicidad: ¿dónde podemos encontrarla?

Una de las constataciones más importantes de la psicología es que a mayor satisfacción, mayor predisposición a hacer el bien, es decir, quien es más feliz, es más bueno.

2400 años antes lo dijo Aristóteles con otras palabras:

«Ser feliz, vivir bien, obrar bien es la misma cosa.»

Las personas más felices aprecian el mundo como un lugar más seguro, califican más positivamente a los demás, son más tolerantes y toman decisiones más rápidamente.

Los psicólogos han comprobado a partir de sus experimentos que tanto el humor de cada día como el talante general hacia la vida suelen tener un nivel constante en las personas. Un enfado o una alegría se pasan pronto, de nuevo se recupera el tono habitual, todo acaba amortiguándose.

Una investigación efectuada en la Universidad de Illinois en 1988 constató que la mayoría de los estudiantes eran felices un 50%, infelices un 20% y el resto, ni lo uno ni lo otro. Pues bien, los estudiantes con graves incapacidades físicas respondían del mismo modo que los demás.

Foto: muchos días felices

En cuanto a los bienes materiales como el dinero, las conclusiones de la investigaciones también pueden sorprender: la elevación de la renta per cápita de un país no eleva su nivel de felicidad. Los españoles no somos más felices ahora que hace 15 ó 20 años cuando teníamos menor poder adquisitivo. Tampoco parece probado que los suecos sean menos felices que los cubanos.

Tener cada vez más cosas no conduce a la felicidad. A cada mejora material nos vamos acomodando y enseguida lo consideramos normal de modo que para obtener satisfacción necesitamos más y más. Conviene saber pararse a tiempo.

Alguien dijo acertadamente que no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita.

Conviene pensar más positivamente sobre nosotros mismos y aprender a apreciar en todo su valor el mundo que nos rodea por molesto que sea. Con seguridad estaremos andando por el camino del sosiego y la felicidad, las emociones más preciadas.

No tenemos el secreto de la felicidad. Lo que sí sabemos es que no está ni en el lujo ni en el dinero.

«Para ser feliz basta tener un trozo de cielo azul sobre nuestras cabezas, un poco de brisa suave y tener el espíritu en paz.» Esto es lo que dice un escritor francés cuyo nombre no consigo acordarme 😛

Nosotros estamos de acuerdo. Todo lo más maravilloso y valioso del mundo es gratis. Es verdad que cada cual persigue la felicidad a su manera y persigue cosas distintas pero todas las personas de todos los tiempos, hemos buscado la felicidad.

Para algunos, encontrar la felicidad, es lo más difícil. No tienen ni lo necesario para vivir con dignidad y, sin embargo, les sobra cielo azul. Conviene no olvidarnos de ellos y olvidarnos un poco más del dinero.

Vídeo: ¿Es la búsqueda de la felicidad una ilusión?


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