¿Qué son los bronquiolos? Importancia, características, tipos, enfermedades y tratamientos

El sistema respiratorio está formado por un conjunto de estructuras complejas, las cuales operan en conjunto para llevar a cabo la respiración, proceso de vital importancia, ya que el mismo nos permite inhalar y exhalar el aire requerido en nuestros procesos vitales. ¿Has oído hablar de los bronquiolos? Pues bien, estas son unas estructuras que forman parte de este sistema, y son pequeños conductos que conectan los bronquios con los alveolos pulmonares, que son las estructuras que propician el intercambio de gaseoso entre la sangre y el aire que hemos inspirado. En el sistema respiratorio, se desempeña una función única en todo el organismo, ya que solo en este existen las estructuras necesarias para efectuar este intercambio.

Importancia del bronquiolo en el proceso respiratorio

La hematosis, es el proceso de intercambio gaseoso que proporciona oxígeno a la sangre y elimina el dióxido de carbono que se produce en el organismo producto del metabolismo celular, inhalamos oxígeno, el cual es transportado a través de una serie de conductos hasta la estructura alveolar, donde nuestra sangre es limpiada de ese gas tóxico para nuestro sistema. Inhalamos oxígeno y exhalamos dióxido.

Ahora bien, para que ese oxígeno contenido en el aire llegue a los pulmones, es necesario que existan una serie de estructuras tubulares que comuniquen los alvéolos con el exterior y que a su vez se encarguen de calentar, humedecer y eliminar gérmenes y/o partículas extrañas del aire, ésta es la denominada porción conductora del sistema respiratorio. Los bronquiolos forman parte de ese conjunto de estructuras y son los responsables de controlar la distribución de aire en los pulmones.

En las últimas ramificaciones de los bronquios de menor calibre se denominan estructuras bronquiales (van desde la número doce), y estos penetran internamente una estructura denominada lobulillo pulmonar, que conforma la unidad estructural y funcional del pulmón, el mismo  es aireado por un bronquiolo y comprende todas las estructuras respiratorias originadas de su división.

Características

  • Proceden de las últimas ramificaciones de los bronquios y tienen un diámetro menor a 1 mm.
  • A diferencia de los bronquios, su pared carece de cartílago y de glándulas, ya que está formado por un epitelio simple cilíndrico o cúbico con células ciliadas y no ciliadas.
  • Comparten características con células de secreción serosa, con un gran desarrollo de retículo endoplásmico liso, de localización apical.
  • Su función no es del todo conocida, sin embargo se le ha atribuido la capacidad de producir proteínas con actividad surfactante, antiinflamatoria y hormonal.
  • También se ha podido demostrar en algunas especies su participación en procesos de detoxicación y ser precursoras de células mucosas y ciliadas del aparato respiratorio profundo.

Árbol bronquial

Con este nombre se conoce a un conjunto de 21 ramificaciones, consideradas a partir de la primera generación de bronquios principales, los cuales se dividen por dicotomía. Esta red de tejidos está conformada por bronquios y bronquiolos, siendo los segundos los que entran en contacto directo con los alveolos, estructuras donde la sangre absorbe el oxigeno. Esas 21 ramificaciones se organizan de la siguiente manera:

  • Las 7 primeras, constituidas por los bronquios.
  • Las 14 últimas, son representadas por bronquiolos (de conducción y respiratorios)

Diferencias histológicas entre bronquios y bronquiolos

El bronquio tiene un diámetro de 1mm, contienen cartílago y glándulas en la pared, mientras que los bronquiolos tienen un diámetro menor de 1mm. Por su parte, en los bronquiolos no se encuentran elementos de sostén cartilaginosos ni glándulas como en el caso de los bronquios, lo que si podemos hallar es el revestimiento epitelial, por epitelios respiratorios y por células musculares lisas superficiales.

Tipos de bronquiolos

Estos constituyen un conjunto de conductos o estructuras tubulares que tienen por finalidad conducir el aire desde el exterior a todas las regiones del pulmón en la inspiración o a la inversa desde el pulmón al exterior en la espiración, y los mismos se clasifican en dos tipos:

  • De conducción: Son el segmento más distante de la zona conductora, también se les denota como “terminales”. Se ramifican desde los conductos más pequeños, y cada uno de ellos se divide para formar los respiratorios que contienen en su estructura un pequeño número de alvéolos.
  • Respiratorios: Son las más estrechas vías respiratorias de los pulmones, una quincuagésima parte de una pulgada de ancho, y su estructura es diferente a los de conducción ya que en sus paredes se puede encontrar tejido alveolar.

Enfermedades asociadas

Asma bronquial

 No existe una  definición ampliamente aceptada para esta enfermedad, sin embargo, aquella que actualmente es empleada y citada con frecuencia en textos médicos fue la que propuso en 1995 el National Heart Lung and Blood Institute (NHLBI), considerándolo como una enfermedad inflamatoria y crónica en los conductos respiratorios.

Es común que en los pacientes asmáticos la inflamación produzca una crisis disneica, sibilancias, opresión torácica y tos, particularmente estos episodios ocurren por la noche.

Esta enfermedad se asocia habitualmente a la obstrucción generalizada de una vía aérea aunque de intensidad variable, que suele ser reversible de forma espontánea o con tratamiento. La inflamación genera un aumento de la hiperreactividad bronquial frente a una amplia variedad de estímulos.

  • Síntomas: Los principales síntomas del asma son tos, disnea, sibilantes y opresión toráxica. Estos se pueden presentar aislados o asociados entre ellos, pueden empeorar por la noche o ante la presencia de factores desencadenantes: el ejercicio, la exposición a neumoalérgenos o al humo del tabaco, son variables, inespecíficos y evolucionan con periodos de mejoría y empeoramiento.
  • Tratamiento: broncodilatadores.

Bronquiolitis

Es la infección aguda a nivel de vías respiratorias, que consiste en una inflamación aguda de las estructuras bronquiales, siendo la población más vulnerable a ser afectada los niños en edades comprendidas de 0 meses a 1 año.

Habitualmente está causada por virus y se caracteriza por inflamación aguda, edema y necrosis de las células epiteliales de los bronquios más pequeños, junto con hipersecreción de moco, y de acuerdo a las estadísticas, se calculo que un gran porcentaje de los niños recién nacidos están expuestos a este virus en su primer año de vida. Se transmite de una persona a otra por el contacto directo con las manos contaminadas, secreciones nasales o a través de fluidos nasales salpicados al toser o estornudar las personas que portan el virus. 

  • Síntomas: suele comenzar como un resfrío, y es ocasionada por virus respiratorio sincitial (VRS) es el virus detectado con más frecuencia en los niños con bronquiolitis, seguido por rinovirus, bocavirus (HBoV), adenovirus, metapneumovirus (hMPV), y con menos frecuencia parainfluenza y virus de la gripe. Hay que estar alerta cuando un niño tiene tos, cansancio, fatiga, fiebre, respiración muy rápida (taquipnea), aletea o retrae los músculos del tórax en un esfuerzo por respirar. Si tiene color azulado en la piel, las uñas o los labios es posible que se deba a la falta de oxígeno y necesita tratamiento urgente. 
  • Tratamiento: Los antibióticos no son efectivos contra las infecciones virales, se administran broncodilatadores o inhaladores.

Prevención a las afecciones

Básicamente las acciones preventivas contra estas enfermedades consisten en evitar la exposición a factores ambientales agresivos: humo de cigarrillos, polvillo, etc. Al afectar estas enfermedades principalmente a la población infantil,  es vital que los padres de niños susceptibles a este tipo de afección mantengan un estado de alerta constante a fin de advertir los síntomas como respiración agitada y tonalidad azulada en manos, labios y pies, para garantizar que el niño reciba  asistencia médica inmediata. También es importante evitar que el bebé entre en contacto con fluidos salivales de terceros, por tal motivo no se debe compartir el biberón, y se debe cuidar la higiene de sus manos a fin de evitar que se contagie con el virus.


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