Síntomas e información acerca de la apendicitis

La apendicitis es un problema que afecta a multitud de personas muy especialmente entre los 10 y los 30 años. Vamos a conocer tanto sus particularidades como detalles relacionados con las causas, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento al que se deberá hacer frente.

Síntomas e información acerca de la apendicitis

Qué es la apendicitis

Antes de definir la apendicitis es muy importante que conozcamos el apéndice, el cual es un órgano de reducido tamaño que tiene forma de tubo y que se encuentra unido al intestino grueso. Básicamente lo localizaríamos en la zona inferior derecha de nuestro abdomen y, hasta la fecha, no se le reconoce ninguna utilidad en el organismo.

Básicamente, la apendicitis es una obstrucción del apéndice, es decir, se bloquea el interior por lo que aumenta la presión y se producen problemas de circulación sanguínea así como inflamación de la zona.

Es importante tener en cuenta que hablamos de una urgencia médica, ya que se debe tratar en todo caso puesto que de lo contrario puede llegar a romperse con lo que la infección se extendería por el abdomen provocando lo que conocemos como peritonitis.

Causas de la apendicitis y prevención

Cabe destacar que la apendicitis es más frecuente entre personas de edades comprendidas entre 10 y 30 años, pero en cualquier caso puede dar a cualquier edad, por lo que es importante tenerlo en cuenta puesto que el hecho de salir de estas edades no implica que estemos fuera de peligro.

Generalmente la causa de la apendicitis se debe a la simple obstrucción, es decir, no hay otras causas externas salvo, en algunos casos, la presencia de un tumor en la zona.

Síntomas de la apendicitis

En cuanto a los síntomas, dependiendo del paciente pueden variar considerablemente, muy especialmente en los niños pequeños, adultos de avanzada edad y mujeres que se encuentran en edad reproductiva, que básicamente serían los tres casos en los que el diagnóstico es más complicado.

El principal síntoma que se puede dar es el hecho de que empieza a doler toda la zona alrededor del ombligo o incluso en la parte media del abdomen superior. En un principio el dolor se presenta leve, pero poco a poco se va agudizando y cada vez se vuelve más fuerte.

Generalmente durante este periodo se van presentando distintos síntomas como náuseas, pérdida de apetito, vómitos e incluso puede llegar a subir ligeramente la fiebre.

Conforme va avanzando el proceso, el dolor va desplazándose hasta la zona inferior derecha del abdomen, es decir, el lugar donde se encuentra localizado el apéndice, de manera que también se empieza a localizar en el punto de MacBurney, que es como se define a la localización exacta del apéndice.

Para que nos hagamos una idea, esto puede ocurrir aproximadamente a las 12 horas desde que ha comenzado la enfermedad.

Generalmente el dolor aumentará cuando caminemos, si realizamos movimientos bruscos o incluso a la hora de toser, y a partir de este momento también suelen aparecer otros síntomas como temblores y escalofríos, se presenta la diarrea, aumenta la fiebre, aparecen náuseas y vómitos y las heces se vuelven más duras.

Diagnóstico de la apendicitis

para realizar un diagnóstico, en primer lugar se tendrán en cuenta los síntomas que indique el paciente, y a continuación se procederá a realizar un examen físico a través del cual presionará la zona afectada de forma suave para comprobar si aumenta el dolor. También es posible que proceda a realizar un tacto rectal de manera que pueda comprobar la sensibilidad de la parte derecha del recto.

Síntomas e información acerca de la apendicitis

En el caso de que se realice un análisis sanguíneo, de haber apendicitis se observará un recuento elevado de glóbulos blancos.

También existen algunos sistemas de diagnóstico por imagen como es la tomografía computarizada y la ecografía abdominal.

Tratamiento de la apendicitis

Sobre todo es esencial que tengamos muy claro que hablamos de una urgencia médica, de manera que se podrá optar por realizar un tratamiento o, en la mayor parte de los casos, se llevará a cabo la extirpación del apéndice.

Eso sí, es muy importante que en el momento de realizar la operación no exista infección, y en caso de haberla se procederá a realizar un tratamiento con antibióticos previo a la extirpación.

Por norma general, debido al fuerte dolor que produce la apendicitis, la mayor parte de los casos se detectan y se tratan a tiempo, de manera que generalmente se realiza la extirpación antes de que se produzca la rotura, en cuyo caso la recuperación es muy rápida.

Sin embargo, debido a que no se presentan siempre los mismos síntomas para todos los pacientes, en algunas circunstancias ocurre que finalmente el apéndice se rompe con lo que la recuperación del paciente requerirá bastante más tiempo.

No obstante, este tiempo extra fundamentalmente puede venir motivado por la infección en la zona, es decir, por la presencia de una peritonitis, o incluso por la obstrucción del intestino.

Cabe destacar que, independientemente de si se rompe o no, es muy importante que tras la operación cuidemos adecuadamente la herida, ya que de lo contrario, una infección podría hacer que el tratamiento se alargase más de lo debido.

En cualquier caso hay que tener en cuenta que por norma general no suele haber problemas ni excesivas complicaciones con respecto a la apendicitis, sino que se procede a realizar la cirugía y en poco tiempo el paciente vuelve a encontrarse en perfectas condiciones para poder llevar a cabo un ritmo de vida totalmente normal.


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