El verdadero amor no es algo que encuentras, es algo que construyes. ¿Quieres encontrar a alguien especial que sabes que en tu corazón será tu único amor verdadero? Para encontrar a esa persona, debes comprender y apreciar lo que realmente significa el verdadero amor.
Si estás en una nueva relación, es natural preguntarse si tu nuevo romance durará. ¿Cómo sabes si has encontrado el verdadero amor? ¿Cómo sabes si la alegría y la emoción que sientes ahora te llevarán a una relación a largo plazo?
Incluso si está en una relación a largo plazo, a veces puedes preguntarte: «¿Es esto amor verdadero o me estoy conformando con menos de lo que merezco?» v¿Sabes cuáles son las señales de una relación saludable? Si lo haces, entonces estás bien encaminado para comprender lo que realmente es el verdadero amor.
¿Estás listo para enamorarte?
El verdadero amor comienza contigo y con cómo te sientes contigo mismo. Está bien; no puedes encontrar el amor verdadero a menos que realmente te ames a ti mismo. La capacidad de conocer y sentir el verdadero amor comienza cuando eres capaz de reconocer y aceptar todos tus defectos personales. Aquí hay algunas preguntas que debes hacerte antes de comenzar a buscar el amor.
- ¿Puedes ser feliz y estar solo?
- ¿Te respetas a ti mismo? ¿Puedes mantenerte fiel a tus creencias y valores personales? ¿Estás dispuesto a estar en desacuerdo con alguien, incluso con alguien que te importa profundamente, para ser fiel a lo que crees?
- ¿Honras tus pensamientos, sentimientos y opiniones?
- ¿Eres asertivo? ¿Puedes defenderte y pedir lo que quieres?
Si la respuesta a estas preguntas es «¡Sí!», entonces estás listo para encontrar el amor verdadero. ¡Y el verdadero amor está listo para encontrarte! ¿Por qué? Porque si no puedes apreciarte y amarte a ti mismo, entonces en algún lugar en el fondo de tu corazón, siempre creerás que no eres amable, que no eres digno de atención o afecto y que nadie podría enamorarse de ti. Si esperas encontrar y mantener un amor duradero, ¡comienza por darte un verdadero amor incondicional hacia ti mismo!
Cuáles son las fases del amor en pareja
El amor romántico ha inspirado a los poetas durante siglos y ha sido objeto de obras de teatro, canciones, películas y cualquier otro esfuerzo creativo o artístico que se te ocurra. ¿Por qué? Porque, como sabe cualquiera que haya estado enamorado, el amor es complicado y capaz de provocar emociones fuertes, desde el júbilo hasta el desamor.
Las relaciones amorosas pasan por altibajos, desde esa fase inicial y embriagadora de «luna de miel» hasta una sensación de desilusión e, idealmente, un estado de aceptación y un deseo de permanencia. Pasar por estas fases puede ser un desafío, pero la recompensa es una relación saludable a largo plazo.
Las fases del amor romántico
Las siguientes fases están involucradas en el amor romántico:
Enamoramiento
Durante la fase de enamoramiento, también conocida como lujuria o «limerancia», sientes euforia y pasión cuando tú y tu amante están juntos. Se liberan neuroquímicos en el cerebro, como la dopamina y la noradrenalina, también conocidos como los químicos para «sentirse bien». Estos productos químicos nos vuelven vertiginosos, enérgicos y eufóricos, lo que a veces conduce a una disminución del apetito y el insomnio. En realidad, puedes estar tan «enamorado» que no puedes comer ni dormir.
El subidón que sientes durante la fase de enamoramiento te lleva a idealizar a la otra persona y a querer estar con ella constantemente; piensas en esa persona todo el tiempo. Debido a que esta persona parece perfecta durante esta fase, tampoco puede ver los defectos de su amante, de ahí el dicho: «el amor es ciego”. Por lo general, la fase de enamoramiento dura alrededor de seis meses a un año.
Desilusión
La primera señal de que la fase de enamoramiento está desapareciendo es una sensación de desilusión. Empiezas a notar hábitos y defectos en tu pareja y te vuelves crítico con algunos de sus comportamientos y actitudes. Algunos de los mismos rasgos que encontraste tan atractivos al principio comienzan a mostrar sus desventajas. (Por ejemplo, alguien que parecía seguro y decisivo al principio ahora puede parecer grosero y de mente cerrada).
Además, a medida que el efecto desaparece, ambos comienzan a mostrar sus verdaderas personalidades y no son tan indulgentes y desinteresados como lo eran cuando su pareja parecía que no podía equivocarse. Si bien al principio, es posible que haya hecho todo lo posible para agradar a la otra persona, puedes comenzar a sentir que tus propias necesidades no se están cumpliendo
A medida que se desvanece la idealización, es posible que te sientas resentido porque tu pareja ya no está causando esa sensación maravillosamente intoxicante. En algunos casos, los problemas graves, como la adicción o las tendencias abusivas, pueden revelarse y potencialmente ser un factor decisivo.
Pasar por esta fase requiere la capacidad de comprometerse, hablar sobre vuestras necesidades y deseos, y aprender cómo resolver conflictos de manera productiva. En lugar de tratar de cambiar a tu pareja, tu enfoque debe ser aprender a respetarse mutuamente. Descubrirás si, en última instancia, ambos tienen el deseo de hacer que la relación funcione a pesar de los desafíos.
Sin embargo, enfrentar desafíos inevitables no significa que los sentimientos subyacentes de amor y atracción desaparezcan. De hecho, ser capaz de manejar los inevitables baches en el camino es un buen indicador de que la relación puede evolucionar hacia algo más duradero y estable. Mantenerse con una persona que inspira sentimientos románticos y comunicar tus sueños, deseos y pensamientos entre sí puede conducir a una verdadera intimidad y apego, la siguiente etapa del amor.
Amor maduro
El hecho de que la pasión no permanezca al rojo vivo e implacable no significa que el amor no continúe. El amor maduro es el tipo de devoción que se encuentra en las relaciones a largo plazo y los matrimonios exitosos. En el amor maduro, dos personas están juntas porque quieren estar juntas y no solo porque sienten un deseo irracional o necesitan estar juntas.
Las señales de amor maduro incluyen aceptación, apoyo emocional, compromiso, calma, respeto, cuidado, amabilidad, amistad y consideración. Cimentar esta fase es la oxitocina, a veces llamada «la hormona del abrazo», porque te obliga a ti a tu pareja a juntarse y unirse.
La actividad cerebral de las parejas en relaciones maduras es muy similar a la actividad cerebral de los recién enamorados. El hecho de que no estés sufriendo por la persona no significa que no sea amor verdadero; de hecho, el amor maduro suele ser más profundo y significativo (sin mencionar que es mucho más sostenible) que su contraparte más joven.