La acrofobia describe un miedo intenso a las alturas que puede causar ansiedad y pánico significativos. Cualquier persona puede sentir incomodidad cuando se encuentra en lugares altos, como tener mareos o nerviosismo al mirar hacia abajo en un rascacielos, por ejemplo. Pero estos sentimientos no causan pánico ni tampoco harán que una persona evite las alturas por completo… Porque no se trata de una fobia.
En cambio, si se trata de acrofobia las cosas cambias… Una persona que solo piensa en cruzar un puente ya puede sentir pánico. Incluso alguien con acrofobia que mira una imagen de una montaña o un valle con alturas puede comenzar a sentir ansiedad y mucho miedo. Esta angustia es generalmente lo suficientemente fuerte como para afectar la vida diaria.
Qué es la acrofobia
Aproximadamente una de cada tres personas dice que experimenta cierta incomodidad o angustia cuando se expone a las alturas. Pero no todos tienen acrofobia. El término acrofobia está reservado para personas con miedos extremos, irracionales y persistentes a las alturas y situaciones asociadas con ellos.
Es una de las llamadas fobias al medio ambiente natural , que también incluyen el miedo a los truenos y relámpagos (astrafobia) o al agua (aquaphobia). Las personas con acrofobia a menudo evitan situaciones en las que estarán expuestas a las alturas. Sin embargo, esto no siempre es posible.
Cuando se enfrentan a las alturas o se anticipan a ellas, su sistema nervioso simpático se despierta, como si estuviera preparando el cuerpo para una emergencia. Esta excitación ayuda a acercarse o escapar de una amenaza (comúnmente conocida como la respuesta de lucha o huida ).
Pueden experimentar vértigo (una sensación de movimiento o rotación), aumento de la frecuencia cardíaca, dificultad para respirar, sudoración, ansiedad , temblores o temblor y náuseas o malestar estomacal. Una respuesta de lucha o huida puede ser adaptativa en situaciones peligrosas, porque puede ayudarnos a responder a situaciones peligrosas.
Pero en personas con acrofobia, esta respuesta puede ocurrir cuando no hay peligro presente. Por ejemplo, algunas personas están extremadamente angustiadas cuando piensan en las alturas. Hay dos perspectivas principales sobre cómo se desarrolla la acrofobia. En general, los miedos y las fobias son innatas (perspectiva evolutiva) o aprendidas (perspectiva conductista).
Cuáles son los síntomas
El síntoma principal de la acrofobia es un miedo intenso a las alturas marcadas por el pánico y la ansiedad. Para algunas personas, las alturas extremas desencadenan este miedo. Otros pueden temer cualquier tipo de altura, incluidas escaleras pequeñas o taburetes. Esto puede conducir a una variedad de síntomas físicos y psicológicos. Los síntomas físicos de la acrofobia incluyen:
- Aumento de la sudoración
- Dolor u opresión en el pecho
- Taquicardia
- Sentirse enfermo o aturdido cuando se piensa en las altura
- Temblores cuando se enfrenta a las alturas
- Mareos
- Pérdida de equilibrio
- Hacer todo lo posible para evitar las alturas
Los síntomas psicológicos pueden incluir:
- Experimentar pánico al ver lugares altos o pensar en ellos
- Tener miedo extremo a quedarse atrapado en algún lugar alto
- Experimentar ansiedad y miedo extremo al subir escaleras, mirar por la ventana o conducir por un lugar de paso elevado.
- Preocuparse mucho por encontra alturas en el futuro.
Cuáles son las causas
La acrofobia a veces se desarrolla en respuesta a una experiencia traumática que involucra alturas, como caerse de un lugar alto, ver a alguien caer desde las alturas o tener una experiencia negativa en un lugar alto.
Pero las fobias, incluida la acrofobia, también pueden desarrollarse sin una causa conocida. En estos casos, la genética o los factores ambientales pueden desempeñar un papel. Por ejemplo, es más probable que tengas acrofobia si alguien más en tu familia lo tiene. O aprendió a temer las alturas al observar el comportamiento de sus cuidadores cuando era niño.
Teoría de navegación evolucionada
Algo llamado teoría de navegación evolucionada también puede explicar por qué algunas personas desarrollan acrofobia. Según esta teoría, ciertos procesos humanos, incluida la percepción de la altura, se han adaptado a través de la selección natural. Percibir que algo es más alto de lo que realmente es puede reducir el riesgo de caídas peligrosas, lo que aumenta la probabilidad de que viva para reproducirse.
¿Nacemos con miedo a las alturas?
Según la perspectiva de la psicología evolutiva, los miedos y las fobias son innatos. Es decir, las personas pueden experimentar un miedo a las alturas sin contacto directo (o indirecto) con las alturas. En cambio, la acrofobia está de alguna manera conectada, por lo que las personas tienen este miedo antes de entrar en contacto con las alturas.
Los psicólogos evolutivos sugieren que las personas que tienen miedo a las alturas tienen más probabilidades de escapar de esta situación potencialmente peligrosa o evitarla por completo. Al hacer esto, es más probable que sobrevivan y luego se reproduzcan, lo que les permite transmitir sus genes. Los investigadores sugieren que, como resultado, este miedo se ha transmitido de generación en generación.
Pero este mecanismo no puede explicar todas las fobias. Las fobias innatas deben reflejar objetos o situaciones que han presentado una amenaza a largo plazo para la supervivencia humana . Evitar el objeto o la situación también debe aumentar las oportunidades de reproducción.
Si bien la perspectiva evolutiva puede explicar las fobias, como el miedo a las alturas o las serpientes, tiene dificultades para explicar las fobias asociadas con ir al dentista o hablar en público.
Diagnóstico y tratamiento
Las fobias, incluida la acrofobia, solo pueden ser diagnosticadas por un profesional de la salud mental, como un psiquiatra. Es probable que comiencen pidiéndote que describas lo que sucede cuando se encuentra con alturas. Asegúrate de mencionar cualquier otro síntoma de salud mental que haya experimentado, así como el tiempo que ha tenido este miedo. Normalmente se diagnostica cuando:
- Evitas activamente las alturas
- Pasas mucho tiempo preocupándote por encontrar alturas
- Descubres que el tiempo ante esa preocupación comienza a afectar a tu vida
- Reaccionas con miedo y ansiedad ante las alturas
Los síntomas te duran más de seis meses
En cuanto al tratamiento, es necesario destacar que las fobias no siempre requieren tratamiento. Para algunos, evitar el objeto temido es relativamente fácil y no tiene un gran impacto en sus actividades diarias. Pero si te das cuenta de que tus miedos te impiden hacer las cosas que quieres o necesitas hacer, como visitar a un amigo que vive en el último piso de un edificio, el tratamiento puede ayudar.
Los tratamientos pueden ser terapia de exposición o terapia cognitiva conductual con o sin medicación. En cualquier caso será el especialista en cuestión el que decida qué tratamiento puede ser más eficaz para el paciente teniendo en cuenta sus características personales.