Si estás triste y no sabes por qué, te dejo con 9 razones que te pueden dar una idea:
1) La falta de sentido de tu vida cotidiana.
Muchas personas tienen una dinámica de vida muy nociva: trabajan durante 40 horas a la semana y en sus tiempos de ocio se dedican a «pasar el rato». Debes dedicar más tiempo a satisfacer tu curiosidad y perseguir a tu pasión.
2) Obsesión con el pasado y con el futuro.
Concéntrate en el presente. Como Helen Keller dijo una vez: «Cuando una puerta de la felicidad se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto tiempo a la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto.»
3) No sentirse ni en forma ni saludable.
Si tienes un poco de sobrepeso, reduce algunos de los alimentos grasos y realiza una caminata en algún momento del día. La pérdida de grasa corporal disminuye riesgos para tu salud, te hace ver y sentir mejor y, por lo general, aumenta tu autoestima y felicidad.
4) Valoración desfavorable de uno mismo en comparación con los demás.
Cuando te sorprendas comparándote con alguien, ¡para! Date cuenta que eres diferente y que posees fortalezas que otros no tienen.
5) Centrarse en lo negativo.
No puedes controlar lo que pasa a tu alrededor pero sí puedes controlar tu reacción a los acontecimientos.
6) Sé el único responsable de tu vida.
Si decides que alguien tome las riendas de tu vida, te convertirás en su esclavo. No es fácil mantener a raya a ciertas personas.7) El perfeccionismo y el miedo al fracaso.
Lo perfecto es enemigo de lo bueno. A veces tenemos que tomar una decisión y no la tomamos porque nos ahogamos en un mundo de posibilidades.
8) Una baja autoestima.
No te menosprecies a ti misma/o ni toleres que nadie lo haga. Marco Aurelio dijo una vez: «Es muy poco lo que se necesita para construir una vida feliz, todo está dentro de ti mismo, en tu forma de pensar.»
9) La deuda financiera.
¿Eres un derrochador? Tienes un problema. Maneja tu dinero sabiamente y siempre vive por debajo de tus posibilidades.