Los seres humanos no siempre podemos conseguir lo que deseamos. Sin embargo, el aprendizaje de patrones de comportamiento hace que nuestras necesidades sean complacidas. Relacionado con todo esto está la asertividad, definida como un comportamiento comunicacional con el que la persona ni agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, donde defiende y manifiesta sus derechos y convicciones.
A continuación se citarán 9 estrategias para obtener la respuesta “sí”, independientemente de la situación, gracias a la asertividad:
1. Hacer la petición razonable basándonos en la idea que: comenzando con la petición grande (pedir 1000 euros para una obra de caridad que luego se convierte en una donación de 50 euros), la cantidad real que quieren de ti (50 euros) es pequeña en comparación con la primera. Puede ser una estrategia de marketing eficaz pero en las relaciones sociales puede fracasar.
2. No apilar las razones. Según Daniel Feiler de Dartmouth y colegas (2012), lo importante es encontrar una única razón por lo que hacer la petición y dar el mayor juego posible para garantizar que encontrarás una respuesta positiva a cambio, esta investigación se realizó con una base relacionada con las donaciones caritativas.
3. Di “tú vales la pena”. Las mujeres no piden aumento de sueldo porque consideran que no se lo merecen. La solución para este hecho es investigar las razones del miedo a preguntar, ya que esto las hará sentirse mejor y más preparadas para dar el paso correspondiente.
4. Escribe el tema de tu solicitud antes de hacerla. Después de hacer una autoevaluación de lo que vas a solicitar puedes realizar una lista de razones que después utilizarás para la negociación, consiguiendo ser asertivo y correcto a la hora de comentar tu idea.
5. Toma en cuenta las necesidades de la otra persona. Desde el punto de vista psicológico, es una de las claves del respeto e imprescindible para que el uso de la asertividad sea el adecuado.
6. Ser amable. Es el pilar de la asertividad, ya que ésta se define como la expresión de ideas y derechos de manera amable.
7. Ser honesto. De esta manera tendremos argumentos reales para defendernos consiguiendo una explicación clara, que puede ser defendida “sin cojear por ninguna pata”.
8. Darle a la persona una forma de negarse sin que se dañe la relación. Es decir, aceptar que no siempre se nos concederá lo que queremos, aunque así lo deseemos.
9. No hacer pucheros o ponerse de mal humor si no se entiende tu manera de hacer las cosas. Hay que adoptar una actitud de un adulto razonable que hace una solicitud razonable y que generará las circunstancias que son más favorables.
Artículo escrito por Carolina Ávila Vila.