Muchas personas toman benzodiacepinas para dormir mejor. Sin embargo, este tipo de medicamentos pueden conducir a una dependencia que puede resultar muy peligrosa. Existen otras maneras para lograr un sueño reparador. Aquí tienes algunos hábitos que lograrán que duermas mejor:
1) Actividad física.
La consecución de un sueño reparador está relacionado con las actividades que hayas realizado durante el día. Varios estudios han demostrado que el ejercicio es la manera más eficaz para lograr una mejor descanso nocturno. Sin embargo, también es importante ser consciente de cuándo ha de realizarse ese ejercicio porque un entrenamiento intenso justo antes de acostarse puede llevar al agotamiento y paradójicamente hacer más difícil conciliar el sueño ya que puede conducir a un mayor estado de alerta y aumento de la temperatura corporal.
El ejercicio regular programado por la mañana o por la tarde podría ser más óptimo.
2) Acondicionar tu cuarto para el descanso nocturno.
Muchas personas se duermen con el televisor encendido, con el teléfono móvil en la mano o en algún lugar con luces brillantes.
La creación de un entorno tranquilo y confortable, oscuro y fresco, es muy importante para la obtención de una mejor calidad del sueño. Algunas personas usan tapones para los oídos y máscaras oculares para ayudarles a alcanzar este objetivo. A los que les molesta el brillante resplandor de sus relojes de alarma, pueden cubrir el reloj con una tela. Los estudios han demostrado que las luces emitidas por los dispositivos tales como teléfonos o pantallas de ordenador pueden activar el cerebro, lo que hace que sea más difícil relajarse para dormir.
3) Establecer un correcto estado de ánimo para dormir.
Muchos de nosotros llevan un trepidante ritmo de vida y no descansan hasta que se tumban en su cama. Sin embargo, sus mentes no dejan de funcionar presas del estrés diario y así es muy difícil conciliar el sueño.
Una solución a este problema es relajarnos una hora antes de dormir, viendo la televisión de forma distendida, leyendo un libro o con una reconfortante charla con la persona que amamos. Algunos pueden optar por tomar un baño o una ducha caliente para metafóricamente y literalmente limpiarse de su día. Otros pueden optar por hacer una actividad relajante como meditar.
4) Respirar profundamente.
Cuando hemos realizado ejercicio físico, hemos acondicionado nuestro cuarto correctamente y hemos establecido un correcto estado de ánimo para dormir, muchos todavía pueden experimentar trastornos del sueño. Esto puede ser debido a la ansiedad que nos producen pensamientos tipo: ‘a ver si duermo’, ‘no voy a dormir’… Esto genera una angustia al ver que el sueño tarda en venir.
Respirar profundamente y hacer meditación puede calmar la mente.
A pesar de ello, consideremos el peor de los casos. ¿Qué pasa si no duermes bien una noche? Podrás estar aturdido al día siguiente tener un nivel de rendimiento medio… pero no se acaba el mundo.
Puedes acabar el día escribiendo un diario y enumerando 3 cosas positivas que te sucedieron durante el día.
Si ninguna de las estrategias mencionadas anteriormente te ayudan, consulta con un experto médico ya que puede haber un trastorno oculto como el TDAH o un trastorno bipolar que interfiere con el sueño. Consultar con un profesional de la salud mental también puede ayudar a determinar si esos factores pueden estar dificultando tu necesidad de dormir.