Si eres corredor, has demostrado ser una persona inteligente ya que esta actividad conlleva numerosos beneficios mentales y físicos. Pero además de esto, con cada kilómetro que tus piernas recorren, crecen nuevas células cerebrales que te hacen un mejor estudiante ya que aumentan tu memoria.
Correr fortalece tu corazón y pulmones. Sin embargo, las investigaciones también muestran un fuerte vínculo entre correr y el desarrollo de un cerebro más ágil. Cuando haces del correr un hábito frecuente, las recompensas son a largo plazo. Todas las formas de ejercicio generan más energía para el cerebro, pero la investigación indica que contra más difícil sea el ejercicio aeróbico, mayor será la recompensa mental.
Cuatro beneficios mentales que conlleva correr
1) Aumenta tu capacidad de aprendizaje.
Correr despierta el crecimiento de células nerviosas nuevas, proceso denominado neurogénesis, y nuevos vasos sanguíneos, llamado angiogénesis, según J. Carson Smith, profesor asistente en la Universidad de Maryland en College Park. El Dr. Smith estudia el papel que juega el ejercicio en la función cerebral.
«Sabemos que la neurogénesis y la angiogénesis aumentan el volumen del tejido cerebral, el cual tiende a encogerse con la edad», dice. Un estudio de 2011 informó que los adultos que se ejercitaban regularmente aumentaban el volumen de su hipocampo, región vinculada al aprendizaje y la memoria. En concreto aumentaban el volumen del hipocampo en un dos por ciento, en comparación con sus iguales inactivos.
2) Previene la demencia en personas mayores.
El hecho de que correr mejore el aprendizaje y la memoria hace que evite las demencias en personas mayores. El hipocampo es el más afectado por las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. En un estudio de 2010, los ratones adultos «corredores» desarrollaron muchas más neuronas que los roedores sedentarios. Los primeros estudios sobre los seres humanos llegaron a conclusiones similares. Este desarrollo neuronal mejora las habilidades cognitivas y ayuda a prevenir la demencia.
3) Mejora en la toma de decisiones, la planificación y organización de tareas difíciles.
Un estudio realizado en Japón demostró que las personas que corrían con regularidad tuvieron una mayor puntuación en las pruebas mentales que los que no corrían.
4) Mejora en la capacidad para recordar.
Ser aeróbicamente activo es clave no sólo para generar recuerdos sino para encontrarlos cuando desees. En un estudio de pacientes con diagnóstico de Alzheimer en sus primeras etapas, los que se ejercitaron de manera habitual fueron más capaces de recordar nombres de personas famosas.
Cuando una persona está corriendo, los escáneres cerebrales revelan actividad en el núcleo caudado, que se encuentra en el medio del cerebro. Esta zona está involucrada en la función motora, pero también se relaciona con los circuitos de memoria. Correr parece mejorar la calidad de las señales que se transmiten a través de los circuitos, lo que significa que tienen un mejor acceso a los millones y millones de detalles que se tienen almacenados allí.
Te dejo con un vídeo que es un homenaje para todos aquellos fanáticos corredores: